El vecino

Este es un mensaje para ese vecino anónimo que SIEMPRE deja las botas en la ventana.

Suelo pensar en que me gustaría que supieras cómo se ve tu ventanuco desde fuera.

Gracias por dar un toque bohemio a nuestras vistas.

Botas en la ventana

La luna de miel

Si hace unos cuantos años me llegan a decir que me voy a casar con una persona de la India, me hubiera imaginado una luna de miel así:

Lago Udaipur

en un bote, al atardecer, en el lago de Udaipur.

La realidad, sin embargo, fue esta:

Mr. Singh se montó por primera vez en su vida en una montaña rusa (y repitió)

 

La foto del Parque Warner no es nuestra, pertenece a «el almanaque»

Viajar en el tiempo

Muchas veces, tengo la sensación de que ir a India, no sólo supone viajar en el espacio, sino también en el tiempo.

Yo aún recuerdo (vagamente, porque soy muy joven) a una sardinera que solía vender su pescado a la salida de las Galerías Isalo en Pozas

Pescadería Khajuraho

Me imagino, negocios de Bilbao de toda la vida, como estos:

Mezclados con tiendas como estas:

«Los Chicos» de Colon de Larreategi no eran tan sexies como éstas.

… Qué interesante sería poner en contacto a los que montaron en su día las tiendas en Bilbao con los dueños de las tiendas de India…

Ten cuidado con lo que deseas…

Siempre me han gustado los mostradores de especias en los supermercados.

Antes, cuando compraba un bote de especias me sentía poseedora de un conocimiento de la alquimia culinaria que estaba reservado para unos pocos, «los escogidos» (que no os voy a engañar, lo normal es que el bote fuera de pimentón o de canela en rama)

Ahora, cada vez que un bote de especias acaba en nuestra cesta de la compra mi reacción suele ser la de abrir mucho los ojos y decir… «¿OTRO MÁS?»

Aunque el sabor de lo que Mr. Singh cocina después, siempre hace que merezca la pena.